¿Cómo es un ataque de nervios o crisis nerviosa y qué debes hacer?

En estos tiempos que corren, la presión, el estrés y otra clase de problemas, hacen que la gente viva constantemente en jaque. Son muchos los que ven incrementados sus nervios. Hasta el punto de estar a merced de sufrir un ataque o crisis nerviosa de un momento a otro. Éstas son situaciones difíciles de sobre llevar, tanto para el que sufre la crisis como para los que lo acompañan. Por ésto es muy importante conocer más sobre los ataques de nervios, qué son, como actuar frente a ellas y cómo tratarlas.

¿Y tu? ¿Cómo sientes que estás en este momento? Pues para eso tienes este artículo: para identificar las causas, los síntomas y hasta las posibles soluciones. Y también, al final de la nota, encontrarás un interesante test de autoevaluación para saber cómo estás realmente.

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Causas más comunes de un ataque de nervios

Son muchas las razones por las cuales puedes llegar a padecer un ataque de nervio, también conocido como crisis nerviosa. Puede que sea la pérdida de un ser querido, una situación que te aqueja, el estrés de la cotidianeidad, una carga excesiva de trabajo, la soledad y, en general, muchos trastornos que tienen que ver con cosas que te generan angustia y por las cuales puede llegar a tener muchos problemas de exteriorizar. Básicamente lo que sucede en tu cuerpo cuando sufres nerviosismo es que la producción de algunas sustancias de tu organismo se alteran, produciendo determinados síntomas.

Una persona mentalmente saludable puede sufrir una crisis de nervios por alguna situación puntual, sin embargo hay quienes las sufren constantemente ya que poseen alguna clase de trastorno mental grave como la psicosis y la neurosis.

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Síntomas habituales de una crisis nerviosa

Entre los síntomas de nervios más comunes están la irritabilidad, los cambios de humor repentinos, sin explicación aparente.
Es muy probable que las personas que están a punto de entrar en un ataque de nervios se comporten de forma extraña.

• Ciclotímicas. Pasen de la euforia al llanto sin demasiadas vueltas.Una persona con una crisis nerviosa pierde el control de sus emociones, algo totalmente normal puede molestarle mucho.
• Agresivas. Estos cambios de humor bruscos pueden hacer que cuando sufres un ataque de nervios te pongas agresivo y violento, aunque tú no seas así normalmente. Si estás con alguien se pone así recuerda tomarlo con calma y no enojarte tu también, recuerda que no está siendo él en ese momento.
• Miedosas También es muy común que sientas miedos exagerados al pasar por una crisis de nervios. Un ejemplo claro es las personas que le tienen miedo a volar en avión.

En algunos casos los sístomas pueden llegar al plano físico.
Este, justamente, es el punto que más suele asustar de un posible ataque nervioso, ya que ahí es cuando aparecen

• La taquicardia.
• La fatiga.
• Los mareos.
• La sensación de extrañamiento (todo te parece como que no estuvieras viviendo tu vida, sino como una especie de "película"),
• Vómitos.
• Sudoración excesiva.
• Sensación de ahogo.
• Dificultades para respirar.
• Insomnio y otros problemas colaterales.

Cuando ya has aprendido a identificar los síntomas, puedes actuar para prevenir los ataques de nervios.

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Tratamientos para ataques de nervios

Cuando las situaciones te desbordan es normal que pueda sufrir una crisis nerviosa que puedes resolver con meditación, relajación o remedios caseros y ver mejorías casi inmediatas.

Sin embargo si es un problema que te aqueja y complica relaciones tanto laborales como amorosas, familiares o amistosas es indispensable que vayas a un especialista. Él podrá ayudarte a lidiar con el problema tanto con ayuda psicológica como psiquiátrica si lo merece. También es posible que te aconseje algunos de estos tratamientos que puedes realizar por ti mismo con excelentes resultados.

• Controlar los nervios con ténicas de relajación La respiración y la desconexión del plano material que te provee la relajación hacen un tratamiento ideal para esta clase de crisis. A veces éstas surgen por la falta de conexión contigo mismo y una sobrecarga en tu vida cotiana. La relajación te dará ese momento sólo tuyo que te aliviará enormemente.
• Alivia el nerviosismo con música Destina un momento a la mañana, uno a la tarde y otros a la noche (de ser posible) para escuchar música tranquila. Pueden ser sonidos de la naturaleza, música clásica, ambient, la que mejor vaya contigo. Siéntate o recuéstate en un espacio tranquilo, cierra los ojos y disfruta el momento. Es pequeño recreo que le darás a tu mente para evitar que estalle.
• Controla los nervios con una infusiónSon varias las hierbas con propiedades relajantes y calmantes que te pueden ayudar a tratar los ataques de nervios, entre ellas la manzanilla, el romero y la melisa.

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Diferencias con otros tipos de ataques

Es fácil confundir una crisis nerviosa con otros tipos de ataques comunes como los de pánico o ansiedad, pero hay muchas formas de diferenciarlos.

Ataques de ansiedad

La ansiedad es algo que viene con nosotros como seres humanos o más bien que se forma culturalmente. Puedes estar ansioso, por ejemplo, por ver a la persona que te gusta o rendir un exámen. Esta ansiedad es saludable y útil ya que te pone alerta. Sin embargo cuando es excesiva y dura demasiado tiempo puede tratarse de ataques de ansiedad.

Éstos pueden llevar a que no quieras salir de tu casa como punto extremo pero muy común en algunas sociedades. Los ataques de ansiedad y las crisis nerviosas se parecen mucho, ambas pueden provocarte síntomas parecidos y desencadenarse frente a las mismas situaciones o preocupaciones.

Si hay algo para diferenciarlas es que los ataques de pánico se producen frente a una situación determinada y durante mucho tiempo. Mientras que las crisis nerviosas si bien tienen un desencadenante, se producen frente a diversas situaciones, hasta sin sentido en casos extremos. La crisis de ansiedad es un temor extremo, mientras que el temor es uno de los síntomas de los ataques de nervios.

Ataque de pánico

Los ataques de pánico se relacionan directamente con la ansiedad, ya que es una forma intensa de ésta. Sin embargo, no están tan relacionadas a lo que estás haciendo en ese momento. Es decir se desarrolla una vez cuando, por ejemplo, vas caminando por una determinada calle. Estos provoca que luego tiendas a evitar esa actividad porque te produce ansiedad.

Sus síntomas son similares a los de una crisis nerviosa, pero hay uno que se distingue tanto de éstas como de la ansiedad: el miedo a la muerte. Es el síntoma más común y que cualquier persona que sufre ataques de pánico remarca.

¿Qué debes hacer en caso de sufrir un ataque de nervios?

Lo primero, es consultar con un médico, para cerciorarte de que estás sufriendo una crisis de nervios y no otra cosa. Libérate del prejuicio con estos profesionales, habla con él y se totalmente sincero en cuanto a tus temores, sensaciones y sentimientos. Si fue una crisis nerviosa relacionada al trabajo quizás sea necesario tomarte unos días para mejorarte.

Si no eres muy afecto a los fármacos, puedes probar con métodos tradicionales y naturales para evacuar tus nervios y agobio, como pueden ser el yoga, la eutonía, los ejercicios relajantes, la meditación u otras disciplinas que te darán una mano para que te encuentres contigo mismo nuevamente.

Ataque de nervios en niños y bebés

Como muchos problemas de salud de los mayores, los niños también pueden sufrir crisis de nervios, aunque generalmente no son por cuestiones psicológicas, sino más bien por una cuestión del desarrollo y la necesidad de descargar energía normal en el crecimiento.
Es normal confundir a los beber y niños nerviosos con los hiperactivos, los últimos son mucho más exigentes, les cuesta dormir y de mayores prestar atención. Este tipo de problema requiere un tratamiento diferente y en cooperación con el kinder o la escuela.

Ataque de nervios en bebés

Los bebes son muy propensos a tener ataques de nervios, lloran, gritan y patalean. Durante el primer año esto es muy normal, pero con paciencia y horarios establecidos para comer, el bebé con nervios logrará llevar una vida más tranquila al primer año.

A los dos años es normal que un niño con tendencias nerviosas tartamudee y necesite estar en continua actividad todo el tiempo. En esta etapa es bueno que socialice mucho con otros niños de su edad con los que pueda comenzar a hablar y jugar.

Ya pasando los 4 si todo va bien el niño comienza a bajar la energía y aprender a controlarse. Es importante que realice actividades extraescolares, algún deporte o pasatiempo que le interese.

Si en cualquiera de las etapas de desarrolla actitudes muy violentas o es muy indisciplinado puede deberse a problemas mentales más graves que deben ser tratados con un profesional.

Ataque de nervios en niños

Una vez que el niño comienza la escuela podrás ver como se relaciona con sus amigos y compañeros. Mantente siempre informada tanto desde la escuela como de los padres de sus amigos como se comporta con ellos. Algunos niños se comportan de forma muy caprichosa y ruidosa con sus padres para llamar la atención pero en otros lugares se portan muy bien.

Si bien hasta este punto era muy difícil que un niño pequeño sufra exigencias en su vida, con el comienzo de la vida escolar las dificultades pueden aparecer.

El desprecio o problemas con sus compañeros, problemas a la hora de estudiar y el poco interés por aprender pueden desencadenar crisis de nervios como las de los adultos. Éstas generalmente no requieren medicación, a menos que sean muy graves y pueden solucionarse con un poco más de atención en casa y algunas sesiones con un psicólogo infantil.

Cómo detectarlos

Si un bebé o niño sufre una crisis de nervios es fácil detectarla, incluyen gritos, pataleos, llantos, rotura de elementos, enojos excesivos. Tómalo con calma y no lo retes a los gritos,intenta explicarle que eso no está bien con amor, abrázalo y dale contenciónA diferencia de los mayores, a los niños es más fácil llevarlos a tratar con un psicólogo ya que no saben bien a que se enfrentan y si se los propone como un juego sera más fácil acercarlos.

Comunícate mucho con la escuela y todo el entorno donde se mueva tu pequeño, quizás en algunos lugares sufre estos ataque y en otros no, esa es información muy importante para cuando se lo comuniques a un profesional.

Cómo tratarlos

Puedes tratarlos de la misma forma que los de los mayores, acudir a un profesional para que hable con el niño y lo medique en caso que sea necesario. También puedes acercarlo al yoga y la meditación para lograr calmar sus nervios. Estas actividades se están llevando a cabo con gran éxito en muchas escuelas del mundo. Disminuyen los problemas en el aula y mejoran el desempeño escolar.

Más sobre los nervios

• Cómo prevenir un ataque de nervios. Dicen que prevenir es mejor que curar y de eso no hay dudas. Dormir bien, evitar las preocupaciones y tener tiempo para disfrutar son algunas de las claves que debes tener en cuenta.
• Como evitar ponerse nervioso. No hace falta sufrir un ataque de nervios para que te cause molestias. Recuerda que debes relajarte, respirar y pensarlo dos veces antes de perder la calma por algo.
• Cómo controlar los nervios. El conocerse más a uno mismo y liberarte de las preocupaciones que guardas es otro de los trucos infalibles para decirle adiós a los nervios.