Cómo se crea una empresa casera
Emprender negocios en el hogar
Montar un microemprendimiento en tu propio hogar no es algo imposible ni mucho menos. Simplemente tendrás que comenzar delimitando tu idea, pensando en qué es lo que eres capaz de ofrecerle a los demás y luego ir progresando en tus pasos sobre cómo comenzarás tu empresa hogareña. Verás que puede ser una interesante manera de progresar a futuro.
Montar un microemprendimiento casero no es una mala idea para hacer dinero extra en tiempos de crisis. Pero no necesariamente tiene que ser un emprendimiento part-time. Si la idea es rentable, puede llegar a ser tu único trabajo y tu fuente de progreso. Pero para eso tendrás que estar bien seguro de lo que quieres hacer e ir avanzando con tu idea poco a poco.
Obviamente, el primer paso, lo que tiene que estar inicialmente, es la idea de qué negocio quieres montar. Por supuesto, la rama en donde mejor te has manejado, lo que esté cercano a tu corazón, tus gustos, tus hobbies y tus intereses es donde mejor te desenvolverás y en donde ya tendrás mayor conocimiento y experiencia. Es cuestión de pensar a fondo en cuáles son las aristas de eso que te interesa que quizás no estén cubiertas. Siempre hay en tu zona un nicho disponible para iniciar tu negocio en un rubro no tan típico y que puede darte buenos réditos. Por eso mismo trabajar fuertemente sobre la idea inicial será crucial.
Por más que conozcas muy bien tu rama en lo que pretendes ofrecer, siempre debes asesorarte e ir a fondo en la cuestión. Porque una cosa es saber y otra hacer rentable un negocio, que es el objetivo en última instancia. Internet es una gran arma en ese sentido. Hay foros donde compartir experiencias, sacarse dudas, recurrir a consejos de expertos y así, ir avanzando en lo que pretendes. Además, hablar con otra gente especializada en la materia te ayudará mucho.
Por supuesto, también tienes que comenzar a analizar la rentabilidad, los costos, los márgenes de ganancia y todas es cuestiones para nada accesorias, ya que son las que determinan los capitales que ingresarán y saldrán de tus arcas. Evalúa los gastos en materia prima, en embalaje, ten en cuenta lo que se ofrece en precios de tu mismo sector. Ni más ni menos que determinar cuánto te costará el producto terminado y a cuánto podrás venderlo. Lo ideal al comenzar es poder ofrecer un precio competitivo, tratando de minimizar gastos y teniendo un margen de ganancia interesante. Siempre, sin perder la calidad de lo que se ofrece, con lo que te ganarás un nombre en el mercado.
Investigar dentro de la competencia y las tendencias de los potenciales consumidores también puede llegar a resultarte de gran ayuda, para determinar lo bien o mal que te puede llegar a ir. Además esto sirve para ofrecer productos a la clientela con un grado de distinción con respecto a los otros. Allí es donde puede entrar en juego tu espíritu innovador.
Después tendrás que hacer conocida tu marca, montar un plan de marketing, registrar tu PyME y lanzarte al mercado. Mucho del éxito que obtengas depende de ti. Algunas personas se dejan llevar por ideas pasajeras y por furores del momento. Pero, a veces, las cosas inexploradas e innovadoras pueden llegar a ofrecerte más éxito a futuro. Será cuestión de intentar. Ideas tendrás de sobra. Puedes ir desde hacer cerveza artesanal a fabricar velas, pasando por disfraces o conservas.
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