Día 16: resolver problemas

Visualización de un problema y su solución

El día 16 de este curso acelerado de Control Mental, ingresarás en la etapa final de tu entrenamiento y comenzará tu práctica en la resolución efectiva de problemas. Los días previos te han permitido desarrollar un mayor control sobre tu mente, tus sentimientos y emociones. A partir de ahora, estarás capacitado para hacer efectivos, los mayores beneficios que la práctica del control mental tiene para ofrecerte.

Portada del libro El método Silva de control mental

Ejercicios para el día 16:

Mañana

Al despertar, siéntate en un sillón cómodo.
Cierra los ojos, vuélvelos ligeramente hacia arriba, respira profundamente, y al exhalar relaja tu cuerpo completamente.
Cuenta lentamente en forma descendente del 5 al 1.
Repíte mentalmente estas tres afirmaciones: Cada vez que me relajo en esta forma, voy más profundo, más rápido. Los pensamientos positivos me traen todos los beneficios y ventajas que deseo. Cada día, en todos sentidos, me pongo mejor, mejor y mejor.
Termina tu sesión en la forma acostumbrada, contando del 1 al 5, bien despierto y sintiéndote estupendamente.

Mediodía

Siéntate en un sillón cómodo.
Cierra los ojos y respira profundamente. Al exhalar, relaja tu cuerpo y baja la cabeza completamente.
Repite dos de las afirmaciones matutinas: "El pensamiento positivo trae todos los beneficios y ventajas que deseo" y "cada día en todos sentidos me pongo mejor, mejor y mejor".
Proyecta una película mental sobre algún problema del mundo. La película empieza con la forma en que las cosas están ahora. Imagína como van mejorando, poniéndose mejor y mejor. Deja que tu "escena" final sea una, en la que el problema ya no está a la vista.
Termina tu sesión contando del 1 al 5, sintiéndote estupendamente.

Noche

Elige un problema humano diferente cada noche.
Siéntate en un sillón cómodo, cierra los ojos y baja la cabeza.
Respira profundamente y al exhalar relaja tu cuerpo completamente.
Cuenta mentalmente en forma descendente del 5 al 1.
Imagina a la persona con la que tienes el problema. Expresa tu cariño y afecto por ella. Identifica tu problema mutuo. Explica tu solución mutua, lo que está bien para ambos.
Siente una proximidad con la persona al terminar tu sesión contando del 1 al 5, sintiéndote estupendamente.
De ahora en adelante, cuando pienses en la situación, piensa en ésta no como el problema que una vez fue, sino como la solución en la que ahora se está convirtiendo.

Fuente de la imagen: Portada del libro El método Silva de control mental