Ejercicio para vivir en armonía

La vida está regida por dualidades, por elementos contrapuestos que definen lo que nos gusta y lo que no nos gusta. Blanco y negro, frío y caliente, lindo y feo y así podríamos seguir por siglos enumerándolas. Pero en realidad, somos muchísimo más que eso. Todos estamos compuestos de ellas y también tenemos que comenzar a reconocer esa parte de los demás, para aceptar nuestros polos opuestos.

Un interesante ejercicio para hallar la armonía y salir de un mundo regido por dualidades (o al menos comprenderlo y aceptarlo como tal), consiste en tomar una hoja y dividirla en dos campos. En uno colocarás todo lo que consideras positivo en cuanto a actitudes y maneras de ser de las personas y del otro lado escribirás lo que crees que es su polo opuesto, su negativo.

A modo de ejemplo: "soy amable con las personas y siempre agradezco / soy parco y no saludo a mis vecinos" o "cedo mi lugar a los ancianos en el transporte público / miro para los costados y me quedo en mi sitio".

La intención de este ejercicio es que uno tome conciencia, de que en uno están presentes ambos extremos, que nuestra mente es capaz de proyectarlos y colocarlos sobre un papel, tener conciencia de ellos. De esta manera, dejarás de proyectar tanto tus virtudes como defectos sobre los demás y los aceptarás como partes tuyas, algo que también puede ser parte de tu vida en algún momento.

El ser humano, según la eutonía, tiene que ir en búsqueda del cuerpomente, la unidad entre lo psíquico y lo físico. De esa manera, debes relajarte cuando estés por reaccionar mal, cuando recibas críticas o te encuentres tenso. Respira, tómate un instante de reflexión y pregúntale a la otra persona cómo cree que es la manera correcta de actuar según su consideración. Siempre se puede aprender más e incluso detectar algo negativo de tu persona.

Si te interesan más ejercicios eutónicos de este estilo, aquí tienes un ejercicio para alcanzar tus metas y este ejercicio antiestrés de eutonía.