¿Y qué tiene qué ver Michael Jackson con el tema del liderazgo?
¿Cómo evitar que tus limitaciones opaquen tus talentos?
Tengo la convicción de que un ejecutivo debe aprender de las historias que le rodean. He aquí una reflexión que te quiero compartir a partir del acontecimiento de la muerte del astro musical Michael Jackson, su talento, su historia personal y el aprendizaje que te puedes llevar como líder.
Tal vez una de las emociones más gratificantes para un ejecutivo es darse cuenta que su palabra tiene peso dentro de su equipo de trabajo y de la compañía para la que trabaja. Que le llaman cuando hay proyectos importantes. Que sus colaboradores le son leales. Que tiene más admiradores que críticos. Que su nivel de influencia es tal que el Director de la empresa lo busca para pedirle recomendaciones. Que los clientes le valoran. Y que su cartera se infla por los logros conseguidos.
Que en términos generales, su nombre es sinónimo de calidad y confianza.
El primer paso para conseguir todo lo anterior es organizar toda tu actividad profesional en torno a tus cualidades y talentos: si te gustan los números, podrías ser contador o actuario. Si te encanta la gente y eres buen comunicador, tal vez te podrías dedicar a las ventas o servicio al cliente.
Si te fascina analizar las pautas de compra del consumidor y tienes pensamiento estratégico, podrías dedicarte a la mercadotecnia. Si tienes facilidad para la pintura, podrías hacer obras de arte y venderlas a hoteles y restaurantes como decoración.
Tu misión: hacer brillar tus talentos y virtudes a pesar de tus limitaciones. Y es aquí donde verdaderamente viene el trabajo arduo. Si sucumbes, podrías estar privando a la humanidad de tus maravillosos dones… y estar viviendo un liderazgo tormentoso.
Cuando me enteré de la muerte de Michael Jackson me puse a reflexionar sobre el liderazgo mundial que tenía, no sólo a nivel musical, sino él mismo era una empresa: cuántas fuentes de trabajo habían en torno a él, cuántas familias comían gracias a su trabajo y su éxito y cuántas instituciones sin fines de lucro eran beneficiadas gracias a sus donaciones. Nos guste o no, tenía influencia, poder, admiradores y dinero.
Pero Jackson también tenía una historia personal que obscurecía su prodigioso talento: principalmente su falta de aceptación de si mismo como producto de una infancia difícil, lo hizo víctima de sus propias excentricidades, malas decisiones y apegos que poco a poco empezaron a disminuir lo que lo hizo famoso. No lo sé con exactitud, pero nunca supe que hiciera algo al respecto por solucionar su estado emocional.
La moraleja que quiero compartirte aquí es que tienes dos tareas como líder: la primera, descubrir tu verdadera vocación y la segunda, luchar con uñas y dientes para evitar que cualquier limitación que tengas sea más fuerte que tu talento.
Haz lo que sea necesario para vencer lo que te contrae: depresión, pesimismo, traumas de la infancia, malos hábitos, etc.
Al ser concebido te fueron regalados muchísimos dones, talentos, virtudes, que puedes poner a trabajar para tu propia satisfacción y para beneficio de los demás. Pero también te fue concedida un alma guerrera, la naturaleza del ser humano es la supervivencia ¡y tú eres un ser humano!
No te rindas.
Hoy deseo para ti:
- Que tus talentos, virtudes y dones sean más grandes que tus limitaciones.
- Que tu alma guerrera te ayude a buscar el mejor camino para que salgas adelante.
- Que tu liderazgo valiente brille por sobre los demás.
- Que la fe en ti mismo y en que la vida te apoya pueda más que tus miedos y tus dudas.
- Que tu optimismo te permita confiar que tienes las habilidades para encontrar la salida aunque en estos momentos no veas cómo.
- Que tengas la convicción de que puedes cambiar tu situación por difícil que esta parezca.
- Que tengas el poder de abrir cauces donde las posibilidades parecían estancadas.
¡Ese es un verdadero líder!
¡Adelante!
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