Cómo mejorar la concentración en clase

Las funciones cognitivas o como se las llama de forma más técnica: funciones de alta integración cortical, son las que coordinan todos los aspectos de la inteligencia y del aprendizaje.

Los docentes suelen preocuparse porque los jóvenes no se concentran o no prestan atención en una clase y en este sentido hemos recibido consultas que trataré de responder en este artículo.

Veamos pues una serie de técnicas de concentración para que los jóvenes puedan prestar atención en clase:

• En primer lugar la clase tiene que ser entretenida ya que el joven si se aburre le prestará más atención a una mosca que esté cercana. En este aspecto se tiene que dejar atrás el método de enseñanza más tradicional que apunta más a lo unidireccional, es decir, a una trasmisión del conocimiento en un sólo sentido que sería desde el docente hacia los alumnos.
• La clase tiene que ser interactiva, propiciando la participación de los estudiantes.
• Es mejor no prolongarse demasiado tiempo hablando y leyendo textos y para ello se pueden hacer las siguientes cosas:
  • Conformar subgrupos y dejar consignas para estudiar por ejemplo un tema o subtema relacionado al tema principal que el docente quiera abordar. Esto se puede hacer posteriormente a una primera etapa en la que se aborde el tema por el docente por unos 15 o 20 minutos o se puede comenzar la clase con consignas "disparadoras" de la temática.
  • Cada tarea no debería insumir mucho tiempo ya que siempre pueden haber distracciones y las tareas tienen que tener una supervisión permanente del docente.
  • Implementar competencias entre subgrupos sobre determinada tarea puede ser otra forma de que las clases sean más atractivas para los jóvenes.
  • Introducir mediadores plásticos según la temática a tratar y técnicas de expresión. Estas técnicas siempre son buenas para introducciones hacia un tema y como cierres a procesos grupales.
  • Invitar docentes destacados en temas a tratar o personalidades así como conocidos que dominen una temática a la que se quiera apuntar siempre aporta algo nuevo que en definitiva capta la atención de los jóvenes.

En suma, todo lo que implique innovación y no caer en la rutina va a hacer que los jóvenes logren más concentración y el proceso de aprendizaje sea enriquecido.