Control de los síntomas de estrés
Aprende a controlar el estrés
El estrés es una respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante situaciones que nos resultan amenazadoras o desafiantes. En pequeñas dosis es beneficiosa y necesaria, ya que ayuda a entrar en acción, pero en exceso es devastadora con tus acciones y por consiguiente con tus metas. Una alta dosis de estrés de manera continuada es también perjudicial para tu salud. Es por eso que es importante, mantener un pequeño control sobre el mismo, para llevar una vida más saludable a la par que exitosa.
Aprende en este artículo unas pautas para controlar tu nivel de estrés.
- Tómate un tiempo para ti misma
Dedícate un ratito diario aunque sean cinco minutos para relajarte. Hazlo en un ambiente acogedor para ti. Si así lo deseas, puedes poner música suave, los pies en alto.
Lo importante es que estés cómoda y a gusto, en una situación totalmente relajante. Cógelo como una rutina que va a dar mayor calidad al resto de tus obligaciones diarias.
- Ejercicio frecuente
Practica ejercicio con una cierta frecuencia, no tiene que ser nada complicado. Una simple y breve caminata, puede servir para descargar tensiones.
La natación es muy aconsejable, mueves todos los músculos y además dentro del agua. El agua es renovadora y parece que los problemas y tensiones se quedan allí.
- Asertividad, pon límites
Aprende a decir no, a los encargos que no quieras o no puedas hacer. Esto te va a ser doblemente beneficioso, por un lado te liberará de la tensión de los compromisos y por otro te descargará de muchas actividades que no tienes por qué hacer, proporcionándote más tiempo y descanso.
No accedas a chantajes emocionales de amigos o familiares. No eres mala por no acceder a sus caprichos, sin embargo puedes pagar muy caro con tu estrés el querer quedar bien con todos.
- Distracciones placenteras
Haz uso de pequeñas distracciones que desviarán tus pensamientos de la causa de tu estrés. Pueden ser una tarde de playa con amigos, un buen libro o una película.
Lo importante es que sea algo con lo que disfrutes y desvíe tu atención de lo que realmente te está perjudicando.
- Buena alimentación
Cuida tu alimentación. Una dieta sana y variada: fruta, verdura, hidratos de carbono. Alimentos ricos en vitamina C (ensalada, frutas frescas)
Una correcta alimentación aumenta tus energías para hacer frente a la vida diaria. También el chocolate y los dulces son buenos aliados contra el estrés, pero cuidado con la línea. No recurras a la comida como refugio, utilízala como aliada.
Cuida estos cinco aspectos y ya verás como el estrés desaparece, dándote más calidad y efectividad en tus acciones y resultados.
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