La meditación es buena para tus genes
Ayudaría a regular ciertas cuestiones genéticas
¿Eres de los que practican meditación? En esta nota encontrarás una buena razón para seguir haciéndolo: esta disciplina sería buena para determinadas cuestiones genéticas. ¿Cómo es esto? Lee el artículo y entérate de más al respecto.
A medida que se incrementan las evidencias en cuanto a la meditación y su relación con el mejoramiento de la salud, los científicos intentan comprender como es que realmente esta práctica afecta al cuerpo. Y las evidencias están siendo más que alentadoras al respecto. Así que si eres un habitual practicante de la meditación, no tienes más que continuar. Y si no, será una buena oportunidad para comenzar.
Es que un estudio realizado por investigadores de España, Francia y Estados Unidos (Wisconsin) pone en evidencia los cambios moleculares luego de una meditación consciente. El estudió se basa en el estudio de los efectos en un grupo de meditadores experimentados luego de 8 horas de practicas de meditación en comparación con un grupo de sujetos no relacionados con actividades de meditación.
Los resultados mostraron diferencias en la maquinaria de regulación genética y una reducción en los niveles de genes proinflamatorios, que se correlacionan con la posibilidad de tener una recuperación física más rápida luego de una situación estresante.
El estudio fue realizado en el Centro de Investigación de las Mentes Saludables en el Waisman Center de la UW-Madison, por Richard J. Davidson, fundador del Centro para la Investigación de Mentes Saludables, acompañado por William James y el Profesor Vilas, de Psicología y Psiquiatría de la Universidad de Wisconsin-Madison; mientras que los análisis moleculares fueron realizados en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, España, por la investigadora Perla Kaliman.
Los resultados muestran que el ejercicio de la conciencia y la concentración mediante la meditación proporciona cambios beneficiosos en enfermedades inflamatorias, como tratamiento preventivo, en base a estudios clínicos avalados por la Asociación Americana del Corazón.
Si ya de por sí la meditación te hacía sentir elevado espiritualmente y en paz contigo mismo, ahora tienes también una razón genética como para seguir adelante con esta práctica tan alentadora y tan buena para cualquier persona.
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