Cómo mejorar la imagen externa cuando se está mal por dentro

Es bastante normal que, si estás sintiéndote mal interiormente, esa depresión, esa angustia que estás viviendo por dentro, se vea trasladada al exterior de tu cuerpo. ¿Nunca has visto como se ven las personas que están pasando por un mal momento anímicamente? No tan bien, sinceramente. Su rostro luce desencajado, su mirada expresa tristeza, desesperanza. ¿Cómo hacer entonces para verse bien por fuera si estás mal por dentro?

En primer lugar, es fundamental trabajar sobre la autoestima. Si no se logran superar los problemas internos, o al menos comenzar a tratarlos y brindarle la importancia que realmente merecen, quedarás abandonado, a la deriva. Por eso mismo, no desestimes la ayuda de profesionales, amigos y familiares. Comienza a salir más, a brindarte momentos de satisfacción personal y que no todo sean penurias. Vamos, la vida es mucho más bella de lo que estás pensando en este momento. El problema es que estás mal y esto te está impidiendo verlo. El cambio comienza por tu interior.

Una vez que ya has comenzado a superar esos problemas que te aquejan interiormente, esa angustia y desesperanza, será el momento de empezar a transmitir otra imagen hacia los demás. Abandona esos colores oscuros, ese peinado desarreglado, esa barba sin afeitar y ese estado de abandono general. Comienza a salir a la calle, compra ropa nueva, ve a la peluquería, maquíllate, siéntete lindo/a. Es el momento de comenzar a exteriorizar los cambios que has logrado en tu interior. Recuerda que cuidar el cuerpo es señal de autoestima.

Ahora es el momento de adoptar otra posición frente a la vida. Ya te has demostrado a ti mismo que no vale de nada estar sumergido en penurias y que la respuesta está dentro de tu persona. Sonríe, pasea, comparte, disfruta, quiere, ama. Olvídate de todos esos verbos horribles que hicieron que te veas mal por dentro y por fuera. Es el momento de comenzar a vivir. Con todo el sentido que conlleva esa palabra.