Desorden en tu casa y malestar interior

Si bien no es bueno ser un maniático del orden, tampoco es normal ser una persona completamente desordenada y que acumula cosas sin demasiado sentido. Si te pasa esto, tal vez te hayas preguntado por qué eres tan caótico. Y sabes bien no se trata solamente de una cuestión exterior y del espacio en donde vives. Tiene mucho más que ver con lo que te pasa a ti internamente y de tu relación con tu entorno.

El desorden suele relacionarse con el miedo a carencias y al olvido por parte de los más cercanos. También puede estar relacionado con la confusión frente al futuro. Otras veces está ligado con los problemas con la pareja, dudas, incertidumbres y miedos. Evidentemente el desorden demuestra un desinterés, por eso se lo relaciona también con el dejar cosas inconclusas e inestabilidad. Sin olvidar que el polvo y la suciedad puede causar alergias y el desorden puede terminar causando accidentes por haber cosas donde no deberían estar. Por eso mismo, a esta situación tienes que ponerle un límite y tiene que ser ahora.

Estos son algunos consejos que puedes poner en práctica para mejorar tu imagen y reordenar tu vida:

• Una buena forma de acomodar tu vida y deshacerte de tus males, es empezar ordenando tu casa o tu habitación para empezar desde afuera hacia adentro. En un espacio ordenado y limpio, la vida es más placentera; podrás pensar y replantearte las cosas en un espacio más tranquilo y pulcro.
• Para empezar, recoge las cosas que haya en el piso; seguramente haya envoltorios de alimentos y otras cosas que nada tienen que hacer en el suelo y que deberían estar en la basura.
• Replantéate mientras ordenes si las cosas las utilizas o no las usas hace años. Seguro hay algún vestido que no usas más o libros que tienes desde que ibas al colegio. Puedes hacer una venta de garage, donar o regalar esas cosas ya inútiles.
  
• Si en el baño, cocina, heladera tienes envases vacíos tíralos, si son potes que pueden servirte para guardar algo utilízalos para guardar cosas pequeñas que haya tiradas, botones, o algún condimento que tengas suelto en la alacena.
• Tira papeles y revistas que no uses y ocupen espacio en el revistero o escritorio.
• Limpia bien y dedica un día para dejar la casa reluciente, te sentirás mucho mejor en un ambiente pulcro y que huele bien.
• Reordena los muebles para generar un ambiente nuevo y cambiar la energía. No olvides pasar una aspiradora en las alfombras y si gustas puedes prender un sahumerio que te guste al terminar.
• Con todo listo, ya puedes dedicar tiempo para replantear como te sientes y que deberías cambiar.