La perfección no existe pero limita

Elimina el obstáculo del perfeccionismo

El perfeccionismo es un limitador muy recurrente, principalmente entre las mujeres. En la sociedad nos han inculcado que tenemos que ser perfectas mujeres, madres, empresarias y hacerlo todo sin el más mínimo error. Tenemos que partir de la base de que la perfección absoluta no existe, por lo que al no lograrla nunca sólo conseguiremos frustración. Está bien querer la excelencia y mejorar cada día, pero los fallos son inevitables y necesarios. Sin los fallos no hay aprendizaje y sin aprendizaje no hay mejora.

Aprende en este artículo unas claves para que el perfeccionismo deje de ser tu obstáculo.

Tómate los fallos con humor
El sentido del humor es una gran herramienta para desdramatizar. Cuando ya has cometido el error de nada sirve lamentarse, sácale el lado cómico, ríete y sigue adelante.
La risa además libera endorfinas que son las hormonas de la felicidad. Siendo más feliz mayor será tu eficiencia.
Saca un aprendizaje de cada error
Además de sacarle el lado cómico al error y liberar endorfinas, hay que sacar el lado práctico. Los errores son la gran guía para aprender y avanzar.
Encuentra un aprendizaje y solución para cada nuevo error que cometas. De esta manera conseguirás que estos sean positivos ya que te habrán servido para hacerlo mejor la siguiente vez.
No hay formas universalmente correctas
Muchas clientas me comentan que tienen miedo a no estar haciendo lo correcto. Pero no hay nada universalmente correcto. Cosas que funcionan en unas circunstancias y momentos determinados pueden no funcionar en otros.
No hay un único camino que te lleve hacia tu meta, sino infinitos.
La única manera de hacer y saber si estás haciendo lo correcto, es hacer lo que creas mejor para ti y equivocarte a veces para poder corregir la dirección a seguir.

Sigue estas estrategias para que los perfeccionismos dejen de ser tu obstáculo. El perfeccionismo sólo te limita.