8 Claves para dejar de fumar

Dejar el cigarrillo no es nada sencillo. Pero también es cierto que es algo que se puede lograr, sólo si tomas la decisión y te pones firme con esta cuestión. Este artículo te dará algunas claves de autoayuda para que puedas lograrlo. Y, como adicional, al final del artículo encontrarás un interesante test para saber cuán adicto eres al tabaco.

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1- Abandona el cigarrillo en eventos sociales

Una de las excusas más comunes de los fumadores es refugiarse en el "fumo únicamente en eventos sociales o cuando estoy con gente". ¿Cuál es el problema? Que probablemente te busques cualquier excusa para juntarte a tomar unas copas o ir tras un evento para saciar tu sed de tabaco. Por eso mismo, plantéate dejar esta postura. No se trata de dejar de ir a reuniones, sino de dejar de fumar en ellas.

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2- No temas ir a lugares donde no se puede fumar

No sólo no dejes de ir a bares u otros lugares donde no se permita fumar. Hazlo, no te niegues a ellos. Verás que, una vez dentro y compartiendo el ambiente con otra gente, te olvidas por completo del cigarrillo. Como sabes que si quieres fumar, tienes que salir, seguramente reducirás la cantidad de cigarrillos que fumarás en una tarde o una noche, de forma notable.

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3- Empieza a extender las pausas entre cigarrillo y cigarrillo

Está claro que lo de dejar de fumar de golpe sólo le resulta a unos pocos afortunados. Por eso mismo, una de las buenas estrategias que puedes poner en práctica es la de empezar a dejar cada vez más tiempo entre cigarrillo y cigarrillo. Tienes que ir superándote poco a poco para que te de buenos resultados. Llegarás a un punto que habrá mucha diferencia entre un tabaco y otro.

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4- No fumes más cuando te levantas

Mucha gente lo primero que hacer es prender un cigarrillo cuando se despiertan. Desagradable, ¿no es cierto? No sólo que esto hace muy mal, sino que ya te dejará el resto del día con ganas de fumar y con la nicotina circulando por tu cuerpo. Por eso mismo, trata de que el primer cigarrillo, si no puedes dejar de fumar del todo, sea lo más tarde posible. Verás que eso ayudará a que fumes notablemente menos el resto del día.

5- Si estás enfermo o resfriado, ni se te ocurra fumar

También otra de las cosas más habituales entre los fumadores es que no puedan dejar de fumar aún enfermos. Esto es algo que no debes hacer bajo ninguna circunstancias. Y mucho menos si justo tienes un problema respiratorio. Aprovecha para usar estos momentos de abstinencia para reducir tu consumo o directamente abandonar el tabaco.

]6- Evita ponerte de mal humor cuando estás sin fumar

Es muy común que no fumar te ponga fastidioso. Por eso mismo, en esos momentos en donde sientes una necesidad irrefrenable de encender un cigarrillo, sal a tomar un paseo, llama a un amigo y coméntale la situación para que te contenga, practica un poco de deporte, haz un paseo en tu bicicleta o prepárate una buena taza de té para saciar tu ansiedad oral.

7- Tómate algún descanso semanal

Si no puedes dejar de golpe, una buena idea es la de empezar por tomarte un descanso semanal. Fíjate, por ejemplo, el domingo como uno de los días en que no fumarás ni un cigarrillo. Luego pueden ser dos y así seguir aumentando los lapsos de 24 horas en donde el tabaco no forma parte de tu vida. No es sencillo, pero verás qué bien se siente.

8- Empieza a bajar la dosis diaria de cigarrillos

Una buena táctica para seguir bajando la cantidad que fumas a diario, es ponerte metas semanales. Proponte: "en esta semana, a diario fumaré un cigarrillo menos que la anterior y así sucesivamente". Es una meta real, escalonada y con la cual tendrás que asumir un compromiso. Cuando quieras acordarte, estarás a punto de dejarlo.

Obviamente, tienes muchas opciones para dejar de fumar. Puedes probar con algunas frases para darte ánimo, con control mental y también con rituales esotéricos. Pero tampoco desestimes la ayuda de un profesional si necesitas abandonar la nicotina cuanto antes.