¿Qué es la terapia transpersonal y para qué sirve?

Construyendo la identidad

Se trata de una terapia muy completa que ha demostrado ser muy beneficiosa para resolver traumas, fobias y conflictos emocionales. Descubre más información, en el siguiente artículo.

¿Cómo es la terapia transpersonal?
Elementos de la terapia transpersonal
¿Probarías la terapia transpersonal?

Se puede comparar a una terapia transpersonal, con el inicio de un viaje a lo más profundo del interior de las personas. Un viaje guiado que tiene como objetivo, descubrir, aceptar y conocer más sobre uno mismo, afianzando así la identidad propia.

Si estás en el camino del crecimiento personal y la expansión de la consciencia, o quieres sanar algún trauma de la infancia, fobia, o crisis emocional, esta terapia es una buena opción.

¿Cómo es la terapia transpersonal?

Una terapia transpersonal tiene varias fases que pueden extenderse según la profundidad de lo que se quiere conseguiro o sanar.

Primera fase: el terapeuta te guiará para hacer un repaso y observación sobre la forma en la que te reconoces como persona, tu ego. Durante esta etapa, el acompañante terapeutico te irá marcando algunas cosas que quizás no tienes en cuenta y tratará de que tomes consciencia de tus capacidades, pero también de tus limitaciones.
El objetivo de esta primera fase es que tomes plena consciencia de las oportunidades, de los errores y de los caminos que has tomado y puedes tomar a partir de ese momento en tu vida.
Segunda fase: se comienza a poner nombre a cada una de las cosas descubiertas en la primer fase. De esa forma le darás entidad a a los problemas, el primer paso para solucionarlos. A partir de allí, el terapeuta te acompañará en el proceso de reprogramación de estos patrones, para crear un nuevo paradigma, un nuevo contexto que fomente y no impida tu desarrollo personal.
Esta parte es muy importante ya que a partir de ese cambio, se abren nuevos horizontes en los que podrás intervenir sin sentir esas limitaciones que tenías en el pasado.
Tercera fase: se comienza a buscar el objetivo de la vida, se ejercita la creatividad y el desapego, se analiza la propia capacidad de amar y ser amados, y se reafirma lo que se ha reformulado en la segunda fase.