¿Eres una persona negativa?
Pautas para descubrirlo
Si has descubierto que eres de las personas que les gusta sufrir de más, este artículo es para ti. Te ayudará a prevenir este tipo de conductas y a desarrollar una personalidad positiva. ¿Qué estás esperando para comenzar?
Las personas negativas, pesimistas o simplemente ¨mala onda¨ son aquellas a las que les preguntas ¨¿cómo estás?¨ y siempre te responden con un ¨¡no sabes lo que me pasó!¨.
Son personas que han aprendido a lo largo de sus vidas a conducirse con esas actitudes. Y sin darse cuenta se fueron convirtiendo en amargados.
En general, los amargados ponen en marcha ¨estrategias¨ para seguir auto convenciéndose de que sus vidas son totalmente negativas.
¿Cuáles son esas estrategias?
- La única verdad es la suya: el amargado tiene la tendencia a desvalorizar e ignorar la opinión ajena. Siempre encuentra motivos para rezongar y comprueba que su mala energía es fundamentada.
- Se aferra al pasado: le encanta repetir el famoso ¨todo tiempo pasado fue mejo¨. Continuamente recuerda su juventud como un tiempo memorable. Eso lo ayuda a confirmar que el presente es un cúmulo de amarguras.
- Tiene la tendencia a meterse en problemas mismo si son ajenos. Si por casualidad le toca vivir una semana tranquila, en su interior se activará un mecanismo para engancharse con algún problema ajeno. Así su misión cotidiana estará puesta en marcha: ¡habrá encontrado un motivo para seguir quejándose!
- Sistemáticamente evita el éxito: propiciar el propio boicot y victimizarse, son grandes recursos que maneja a la perfección. Tiene la capacidad de generar sus propios pensamientos negativos y anticiparse a los hechos, esperando siempre que suceda lo peor.
- Ante los problemas, visualiza siempre una única solución: le encanta aplicar a los problemas del presente, soluciones que le funcionaron en el pasado.
¿Cuáles son las características más sobresalientes de un amargado?
- La ansiedad por el futuro: suele tener miedo a lo que vendrá.
- Las obsesiones: volver al pasado reviviendo escenas dolorosas.
- La terquedad: no abrirse a otras alternativas de acción o de pensamiento que no sea las propias.
Si analizas las personas que tienes alrededor, es muy probable que encuentres amargados cercanos a ti. Quizás, en ocasiones seas permeable a su energía e incorpores algunos de esos pensamientos sin darte cuenta.
Para que esto no te suceda es necesario que aprendas a identificar y reconocer con quién estás tratando y cuánto te pueden afectar ese tipo de relaciones.
Cortar con esta tendencia negativa se consigue desarrollando un fuerte deseo de cambio y con mucha confianza. No dejes que la mala onda del ambiente que te circunda te afecte. Aprende a desarrollar un punto de vista propio y una personal manera de afrontar las vicisitudes del camino. ¡Tú puedes lograrlo!
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