Síndrome de Peter Pan o miedo a crecer, ¿a qué se debe y como detectarlo?

Aunque no está reconocido como un trastorno mental oficial, los psicólogos utilizan la historia de Peter Pan, para ejemplificar un conjunto de conductas muy habituales de inmadurez emocional en adultos.

Peter Pan es un personaje creado por James Matthew, un escritor escocés. Originalmente fue creado para una obra de teatro en el año 1904 en donde este personaje era un niño de diez años que tenía miedo a crecer. Esta historia ha servido de inspiración para el psicólogo que describió un síndrome muy habitual en adultos.

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Qué es el síndrome de Peter Pan

Se trata de un síndrome cuya descripción y clasificación es nueva. A principios de la década de 1980, el psicólogo Dan Kiley describió una conducta repetitiva entre algunos de sus pacientes que según sus palabras, se negaban a tomar responsabilidades acordes a la edad adulta y lo definió como "Síndrome de Peter Pan"

Si bien no está clasificado médicamente como un síndrome estricto, dentro del ámbito de la psicología es un cuadro muy común que refiere a las personas que tienen grandes problemas para aceptar obligaciones propias de su edad.

Esta dificultad por aceptar y cumplir obligaciones, trae aparejados grandes problemas dentro del seno familiar o de la pareja ya que el problema se extiende generando conflictos con los roles que se suelen establecer.

Según diversas estadísticas, el síndrome de Peter Pan es más frecuente en varones que en mujeres y su origen reside en situaciones vividas durante la infancia, que han dejado mella y persisten en la edad adulta.

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Síntomas del síndrome de Peter Pan más comunes

Por un lado se encuentran los síntomas más inespecíficos que, en muchas ocasiones, el paciente niega y no convalida. Estamos hablando de la calidad de sus compromiso en relación a obligaciones y responsabilidades propias de su edad como la paternidad.

Las personas con complejo de Peter Pan suelen seguir los siguientes patrones:

• Ven el mundo adulto como algo absolutamente problemático
• Prefieren hacer las mismas actividades que hacían cuando eran adolescentes
• Tienen problemas para mantener la estabilidad en un trabajo o seguir una carrera
• Tienen miedo a la soledad. Siempre buscan estar en contacto con personas que resuelvan sus necesidades
• Son personas extremadamente ansiosas
• No tienen sentimientos de culpa
• No tienen relaciones de pareja estables.

Otros síntomas característicos de las personas con este síndrome son:

• Crisis emocionales regulares
• Irritabilidad etrema
• Frustración y depresión
• Problemas para expresar sentimientos
• Dependencia emocional
• Tendencia a manipular a sus allegados
• Impulsividad
• Conductas negativas

Si la persona que sufre este cuadro no realiza un tratamiento psicológico, puede acarrear con el tiempo, problemas emocionales que pueden perjudicar seriamente la salud mental de la persona: depresión, ansiedad, angustia y frustración son algunos de ellos.

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Causas del síndrome de Peter Pan

La mayoría de los psicólogos coinciden en que la raíz principal de estas conducts se encuentra en la infancia. Posiblemente, las personas que padezcan este cuadro hallan tenido una infancia infeliz o carente de afecto.

También, por el contrario, se presentan casos en donde sus infancias han sido felices pero han sido niños permanentemente sobreprotegidos, cuestión por la cual les cuesta, de adultos, aprender a valerse por si mismos. De todas formas, la primera de las causas es la más frecuente ya que además, se encuentra que han sido niños con déficit escolar y problemas de conducta en la infancia.

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Cómo prevenir el síndrome de Peter Pan

Como padres, la responsabilidad se encuentra en la crianza. Para que los niños sean felices deben aprender a resolver los problemas propios de su edad.

Es muy normal, ver padres que sobreprotegen a sus hijos, a tal punto que no les permiten enfrentarse a responsabilidades, retos o problemas.

La falta de atención también deja mella emocional en la infancia. No siempre cuando se habla de falta de atención se hace hincapié en una situación de abandono. Es posible que el Peter Pan adulto haya recibido buena educación, comida y abrigo pero haya sufrido una carencia emocional.

¿Existe el síndrome de Wendy?

Además de describir el síndrome de Peter Pan, Dan Kiley también definió el "síndrome de Wendy" el cual describió como la conducta que realizan las mujeres al actuar como madres de sus parejas.

Se trata de una situación muy común en las parejas donde la mujer, toma inconscientemente el rol de madre de su pareja, resolviéndole todas las necesidades y problemas, y en muchos casos dejándo sus intereses personales de lado para cumplir y satisfacer las necesidades de su esposo o pareja.

En la actualidad, las causas de ambos síndromes pueden entenderse culturalmente cuando se habla de "roles de género" establecidos históricamente en la cultura principalmente occidental pero también presentes en diversas partes del mundo.

Tratamiento para el síndrome de Peter Pan

El mejor tratamiento para estas personas es la psicoterapia. El análisis permite que la persona pueda expresar sus preocupaciones y tratar de dilucidar el porqué de sus acciones.

A través del análisis, el paciente podrá indagar en las causas para comprenderlas y buscar mecanismos para transformar su forma de ser, madurar y mejorar su calidad de vida y la de sus seres queridos.

Otras terapias para el síndrome de Peter Pan

Conoce a continuación que otras terapias pueden ser efectivas para mejorar la vida emocional de las personas con este tipo de problemas:

• Terapia conductual para la ansiedad: conoce una terapia muy positiva para casos de trastornos de ansiedad, muy presentes en personas con síndrome de Peter Pan.
• Terapia de constelaciones familiares: las constelación familiar es un método muy efectivo y terapéutico, que trabaja traumas del pasado que se encuentran en el inconsciente y necesitan salir a la luz para sanar.
• Terapia cognoscitiva para la depresión: esta terapia trabaja sobre las actitudes conscientes que tiene la persona, más que sobre el inconsciente. Trabaja sobre la percepción que tiene el paciente sobre sus actos y ayuda a que los modifique en relación a lo que desea y anhela.